divendres, 26 d’abril del 2013

Yayo Herrero: “En un mundo limitado, el reparto de riqueza es la única forma de justicia”

Publicado el 25/04/2013 por alvarorcalvo


 
El centro de investigación por la paz Gernika Gogoratuz organiza, desde ayer y hasta mañana, sus XXIII Jornadas Internacionales de Cultura y Paz en Gernika, que tienen como plato fuerte la conferencia Poder y paz. Economía de paz. El poder de la paz, narrada a dos voces entre Santiago Alba Rico y Yayo Herrero. Aprovechamos la oportunidad para entrevistar a esta última, poseedora de un extenso currículum relacionado con la docencia y el activismo ecologista y feminista, en una inabarcable carrera que le ha llevado a coordinar desde Ecologistas en Acción hasta, más recientemente, FUHEM.
¿Qué podemos entender por economía de paz?
Yayo Herrero: Hay que partir de la consideración de que lo que vivimos en los países occidentales es un sistema económico que le ha declarado al guerra a las personas y a los territorios. Se ha construido de espaldas a la naturaleza, no conoce los límites físicos del planeta, es un sistema que se basa en la extracción creciente de materiales y la generación creciente de residuos. No sigue las pautas que rigen lo vivo. Además, es un sistema económico que está basado en la explotación del trabajo de las personas y que se apoya en una cantidad ingente de trabajo oculto que, de forma mayoritaria, realizan las mujeres en el ámbito privado de los hogares. Este sistema ha conducido, en muy pocas décadas, a una situación de previsible colapso físico. Por tanto, una economía de paz es una reconstrucción de los vínculos entre la economía, la naturaleza y las personas, poniendo el bienestar y el mantenimiento de la vida en el centro y sustituyendo al lucro como núcleo de la organización social.
Es curioso que señales que el sistema vigente da la espalda a la vida y al ser humano, porque no hay sistema económico que se mantenga sin personas, ¿no?
Y. H: Por una parte, hay mucha ignorancia en la construcción teórica de la ciencia económica, para la que sólo tiene valor aquello que puede expresarse en términos de precio, y para la que la tierra y el trabajo siempre pueden ser sustituibles por capital. Es una ciencia absolutamente analfabeta desde el punto de vista ecológico. Si además añadimos la desvinculación de la ciencia económica con la moral y la política, en el sentido de que se considera una ciencia neutral que elabora leyes y proposiciones universales, tenemos servido el conflicto entre la vida y la economía. Las políticas económicas privilegian el lucro a costa de recursos decrecientes. Nos encontramos con la paradoja de que, aunque la economía depende absolutamente de las personas, cada vez deja excluidas a más personas.
¿Esto es lo que lleva al colapso?
Y. H: Absolutamente. Es la única consecuencia inevitable que tiene no mirar el rumbo que tomamos. No será un colapso inmediato en los países del centro. Pero si le preguntas a un iraquí, probablemente te dirá que que sí percibe esta situación de colapso. Irak ha pasado de tener uno de los consumos per cápita más altos de petróleo antes de la invasión, a tener uno de los consumos de energía más bajos después de ella. Sin transición, por la vía de las armas y de la destrucción de la vida comunitaria más atroz que se pueda imaginar.
Dices que los países del centro son los que tardarían más en percibir el colapso. Pero también son los más dependientes en cuanto a fuentes de energía y materias primas…
Y. H: Cualquier país desarrollado es totalmente deficitario en materias primas y excedentario en residuos. Son países que han sobrepasado los límites de lo que permiten sus propios territorios, economías caníbales que sobreviven devorando territorios y personas de otros lugares del mundo. Si se llegase a la situación de que los países periféricos se negasen a exportar sus materias primas en las condiciones en que lo hacen actualmente, se produciría un colapso material evidente en los países centrales. ¿Qué ocurre en el marco de la economía globalizada? Existen armas poderosas que permiten que los países del centro ejerzan esta hegemonía. Armas no sólo militares, que también, sino a partir de las reglas de la OMC, de las políticas de la UE… este marco de reglas injustas permiten la perpetuación de la economía del expolio.
¿Podrías dar algún ejemplo de este marco injusto?
Y. H: Toda la PAC (Política Agraria Común), donde se privilegia el modelo de agricultura industrial, penalizando a los pequeños campesinos y a los modos de producción relacionados con la agroecología. Estos grandes cultivos se suelen dar en áreas que están siendo deforestadas, potenciando procesos de acaparamiento de tierras, disminuyendo la capacidad de los sumideros del planeta… Es un caso claro.
¿Qué importancia debe tener el sector de la agricultura dentro del modelo de la economía de paz?
Y. H: La vida humana es absolutamente deudora de la fotosíntesis. Es la única forma de incorporar energía a la cadena alimentaria. A la humanidad siempre le separa una cosecha de la extinción total: un año sin cosecha, y no habría humanidad. Hasta que no se invente una forma de sobrevivir sin comer, el sector primario es esencial. Ahora se ha privilegiado este modelo de agricultura industrial, que hace que la producción de alimentos, algo esencial, se someta a las propias reglas del resto de mercancías. Por encima de satisfacer necesidades humanas, la producción de alimentos busca la generación de beneficios. Cuando hablamos de que los pequeños agricultores convencionales están en la ruina, tendríamos que mirar todo el modelo de producción, distribución y consumo. Ahí veríamos que unas pocas multinacionales controlan toda la distribución. Los campesinos reciben un pago por sus cosechas totalmente ruinoso. A veces ni les compensa. Esto no es una ley natural, las políticas de precio no caen del cielo. Es un ejercicio de poder desde quienes controlan la distribución, que a su vez condicionan qué se produce, cómo y dónde. En ese sentido, el movimiento del campesinado, desde el Movimiento Sin Tierra en Brasil hasta la Vía Campesina en Europa, se está articulando para romper la política de precios y que los campesinos, al vender directamente su producción, perciban unos precios justos, y rompiendo también la barrera cultural absurda entre la ciudad y el campo, dos estructuras que son interdependientes. No me sorprende que en el Estado español haya más de 100.000 personas implicadas en cooperativas de consumo autogestionadas. Algo autoorganizado y pequeño, que con el apoyo de políticas públicas podría tener un impacto mucho más grande, incluso en la creación de empleos.
¿Cómo se lograría convencer a la gente para cambiar de actitud?
Y. H: Ahí está el principal escollo. El discurso mayoritario de los medios de difusión no es éste, incluso la agenda política invisibiliza algunas iniciativas alternativas que están ganando peso. No obstante, a partir de la irrupción del 15-M estamos viviendo un momento en el que, de forma insuficiente pero creciente, hay mucha gente que sabe que por esta vía hay algo que no funciona. Están surgiendo muchos medios de comunicación alternativa, blogs de personas inquietas que permiten que fluya otra información… la duda es si este flujo es lo suficientemente interesante como para confrontarse con la apisonadora del ajuste estructural que estamos padeciendo. Este cambio de imaginario colectivo es central y muy atractivo para las personas. Un modelo social que no sea tan violento puede crear grandes cotas de felicidad. Pero hace falta dar un salto que por el momento no se ha dado.
Todavía no se ha alcanzado un grado de maduración.
Y. H: Vamos de camino, pero todavía no.
Antes has dicho que el sistema vigente no es político ni moral. Quizá habría que matizarlo, porque hay regímenes políticos que se llevan muy bien con el capitalismo…
Y. H: Sí, hablaba de la política como la moral de lo colectivo. Este sistema capitalista no funciona porque hay un poder político que legisla la desregulación.
¿Y podría, desde la gran política, darse el cambio requerido?
Y. H: Mi sensación es que no, si no hay una fuerte presión por parte de un movimiento político ciudadano. Los gobiernos nacionales no han querido darle la vuelta a esta situación. Están ahondando la crisis. Dan la sensación de ser gobiernos cautivos y presos de las políticas impuestas ante las que “no hay alternativa”. Un cambio de las dimensiones que necesitamos o viene exigido por un movimiento ciudadano o no se va a dar.
Entonces, la relación que ves entre movimientos sociales e instituciones es de presión.
Y. H: No solamente. Los movimientos sociales están trabajando para confrontar y presionar, pero también crean alternativa. No sólo hacen movimiento, también colaboran en la construcción de laboratorios y experiencias nuevas. Pero las instituciones actuales, salvo honrosas excepciones, no tienen como prioridad ni el bienestar de la gente ni salir de un sistema con un agujero cada vez más grande. Al no haber un discurso en esta línea desde las instituciones, da la sensación de que, o se construye desde abajo y se presiona para crear otro marco instituyente y constituyente, o va a ser difícil que salgamos de esta situación.
¿Está cerca el momento óptimo?
Y. H: Nunca he conocido un momento de tanta indignación entre la gente, ni de tanta construcción de iniciativas en los barrios. Es un momento idóneo para plantear estos debates y reflexiones. Es el momento ideal para hacerlo. No me da miedo movilizarme para impulsar los cambios, lo que me da miedo es que no se haga.
La historia está llena de oportunidades perdidas.
Y. H: Sí, pero la crisis energética y económica nos ponen en una situación en la que no podemos seguir de esta manera. Quizá a nivel macroeconómico haya mejoras, pero a costa de un número creciente de personas que van a quedarse fuera. Puede mejorar dentro de unos años la coyuntura, pero será para caer de nuevo al cabo de unos años si no se hacen las transiciones ecológicas necesarias. Incluso para hacer una transición a un modelo energético renovable hace falta energía. Si consumimos la que queda en profundizar en este modelo loco, podría llegar a ser físicamente inviable realizar estas transiciones.
Desde la perspectiva de la economía de paz, ¿qué otros sectores y actividades serían clave y tendrían que consolidarse? ¿Cuáles tendrían que desmantelarse por formar parte de la economía de la violencia?
Y. H: Creo que la clave está en hacerse tres preguntas: qué cosas son las que satisfacen necesidades humanas, qué hace falta para producirlas, y en qué sectores puede tener lugar esta producción. Hay cosas que se producen hoy y que no responden a necesidades, como todo lo relacionado con la industria militar. En buena medida, la industria del automóvil debe decrecer, porque no va a ser posible mantener el uso del coche privado sólo para una pequeña parte de la población del mundo.
Pero surgirían voces diciendo que es una medida impuesta, dictatorial.
Y. H: Claro, dirán que es dictatorial, que queremos volver a las cavernas… pero a poco que uno se ponga a sumar infraestructuras, coches y gasto de energía, verá que es inviable. Por otra parte, hay otros sectores que sí tienen que crecer y desarrollarse. Por ejemplo, la rehabilitación energética de edificios. Todo el parque de viviendas que se han hecho en el Estado español en los últimos años es totalmente ineficaz desde el punto de vista energético. Hay unas posibilidades tremendas de creación de empleos dentro de la utilización de las energías pasivas. El tránsito a las renovables también puede crecer, tal y como establece un estudio de la Complutense que habla de una posible evolución a un sistema basado en renovables para el año 2030. Todo lo relacionado con economía de cuidados (somos una población totalmente envejecida), la agroecología, la producción forestal, un modelo de transporte colectivo que llegue a todas partes… Cuando quieres reducir el consumo de energía fósil, necesitas más trabajo humano, más personas empleadas. ¿Qué problema hay? Pues que este modelo es incompatible con las tasas de ganancia que pretenden tener algunas empresas capitalistas. Y ahí es cuando nos encontramos con una tensión, que no es más que la vieja tensión de la lucha de clases.
Ese debate sigue actual, entonces.
Y. H: Es algo plenamente vigente. Si vivimos en un planeta con recursos naturales limitados, es evidente que el reparto de riqueza es la única forma de caminar hacia la justicia. Y el reparto de la riqueza supone que luchar contra la pobreza es, en realidad, luchar contra la riqueza excesiva.

Teresa Forcades i Arcadi Oliveres entren en política


Són de generacions diferents, però el seu activisme social i polític els ha convertit en referents. Teresa Forcades i Arcadi Oliveres impulsen la formació d'un moviment social que ha de portar a la creació d'una candidatura popular i unitària a les pròximes eleccions al Parlament de Catalunya. Han elaborat un manifest on s'exposen una sèrie de propostes de canvi social, polític i econòmic que serveixin per obrir un ampli debat en assemblees locals de tots els pobles de Catalunya. Aquest procés des de baix ha de culminar amb la creació d'una candidatura unitària que convocaria l'assemblea constituent que hauria de portar a la independència de Catalunya. Ells no seran candidats a les eleccions, però sí impulsors de tot el procés. Entre les propostes de la plataforma que impulsen Teresa Forcades i Arcadi Oliveres hi ha l'expropiació de la banca privada i el fre a l'especulació financera, una reforma electoral i mecanismes de control dels càrrecs electes, reversió de totes les retallades, moratòria dels desnonaments i dació en pagament retroactiva. 

"Els mitjans de comunicació (diaris, TVs, ràdios...), excepte algunes honroses excepcions, no en parlen perquè va contra els interessos de l'elit económicopolítica que els sustenta, si creieu en el canvi que propugnen amb el seu projecte mireu-vos el manifest que trobareu a l'enllaç":  http://www.procesconstituent.cat/

diumenge, 14 d’abril del 2013

Las mejores vistas panorámicas de la comarca en una ruta atlética

La Ruta de las Cinco Cimas llega este año a su undécima edición con más de 400 inscritos

Terrassa - Vallès | 12/04/2013 


Conquistar las cinco cumbres más emblemáticas del Vallès Occidental en menos de quince horas. Es el reto que propone este domingo el Centre Excursionista de Castellar del Vallès con una ruta de 4.800 metros de desnivel que pone a prueba la resistencia física de sus participantes.

Con salida a partir de las 5.30h, los más de 400 atletas inscritos hasta este viernes tienen por delante una larga jornada con premio asegurado: disfrutar de las mejores postales de la comarca –desde La Mola, el Montcau, Sant Sadurní de Gallifa, el Pic de la Vent y el Puig de la Creu–, aunque de paso, ya que el tiempo es oro y el recorrido muy largo (52 kilómetros). Jaume Torrent, que colabora en la organización del evento desde la primera edición, lamenta “el carácter competitivo que en los últimos años ha tomado el excursionismo. Cada año son más los participantes que vienen dispuestos a batir récords”. Aunque disponen de quince horas, el buen estado físico de algunos que prefieren trazar el recorrido corriendo les permite llegar al punto de inicio con menos de ocho horas.

No obstante, Torrent deja claro que no se trata de una prueba de velocidad, ya que el único objetivo de la Ruta de las Cinco Cimas es dar a conocer el entorno natural del municipio: “No es una carrera atlética ni tiene carácter competitivo. Lo que importa, por encima de todo, es completar la travesía. El tiempo empleado en hacerlo, a efectos prácticos, no tiene significación especial alguna”. Por esto, la organización no facilita una clasificación final.

Al completar el recorrido todos los participantes reciben un obsequio por su valentía, una pequeña litografía de Sant Llorenç del Munt.

dijous, 11 d’abril del 2013

Castellar del Vallès, Terrassa, Barcelona y otras nueve poblaciones catalanas, capitales del 'teatro a ciegas'

lainformacion.com

miércoles, 10/04/13
Doce poblaciones catalanas darán forma a la XVI Bienal de Teatro de la ONCE
La XIV Bienal de Teatro de la ONCE aterriza en Catalunya para llenar del 16 al 20 de abril los escenarios de 12 poblaciones catalanas, entre ellas Terrassa (Barcelona), que acogerá la inauguración y la clausura de la propuesta.


La provincia de Barcelona y otras 10 localidades catalanas acogerán durante cinco días la XIV Bienal de Teatro ONCE, que se celebrará del 16 al 20 de abril en ésta región, con la participación de una decena de compañías, apoyadas por la Organización Nacional de Ciegos Españoles.
Estos 10 grupos de teatro están integrados por un total de 125 actores y actrices, más de la mitad de ellos con discapacidad visual.
En concreto, las compañías son 'Sa Boira', de Palma de Mallorca; 'Valacar', deA Coruña; 'Antígona', de Las Palmas de Gran Canaria; 'La Luciérnaga', de Madrid; 'Orozú', de Cádiz; 'Muxicas', de Orense; 'La Balandra', de Cartagena; 'La Ruina', de Albacete; 'Amanida', de Tarragona, y 'Egar Show', de Terrassa.
Acompaña a todos los grupos, como director artístico de la Bienal, el actor y director teatral Esteve Ferrer, quien ha afirmado que "el cien por ciento de las compañías realizan un trabajo excepcional y van a presentar espectáculos de primer nivel".
La Bienal ofrecerá, según Ferrer, una programación "muy amplia para no defraudar a nadie", con representaciones que abarcan desde la comedia nacional española, hasta contemporáneos y adaptaciones de grandes clásicos. 
El artista ha alabado, por otra parte, el trabajo que realizan los directores de los diferentes grupos con los actores ciegos, que consiguen "hacer desaparecer las posibles discapacidades para que brillen sobre el escenario". "El público verá una historia interpretada por personas, independientemente de su discapacidad", ha dicho.
Las representaciones de inauguración y clausura se celebrarán en Terrassa (Teatre Principal), los días 16 y 20 de abril, respectivamente.
El resto de actuaciones tendrán lugar en los siguientes escenarios: Ateneu de Cerdanyola, en Cerdanyola del Vallès; Auditori ONCE Catalunya, en Barcelona; Casal d'Olesa, en Olesa de Montserrat; Casal de Mira-sol, en Sant Cugat del Vallès; Centro Cultural de Granollers, en Granollers, y en el Teatre Auditori Miquel Pont, en Castellar del Vallès.
Igualmente, serán escenarios de la Bienal el Teatre Can Gomà, en Mollet del Vallès; Teatre Conservatori, en Manresa; Teatre La Sala, en Rubí; Teatre Municipal Cooperativa de Barberà, en Barberà del Vallès; Teatre Principal, en Sabadell, y Teatre Alegria, en Terrassa. 
En todas las funciones de la Bienal, que cuenta con la colaboración de la Obra Social 'La Caixa', la entrada a las salas será gratuita hasta completar aforo.
(SERVIMEDIA)

Aritzeta volvió satisfecha de su gira catalana

diariovasco.com - 11.04.13 - J.A.M. | BERGARA.

Los bergareses han invitado al Orfeón de Sabadell, su anfitrión durante la Semana Santa
Visita. Componentes de Aritzeta en el Museo de la Radio. ::XABIER
Aritzeta Abesbatza ha regresado del intercambio musical de Semana Santa en tierras catalanas cargados de buenas sensaciones musicales y personales. La veterana y popular formación coral local fue invitada por el Orfeón Sabadell, al que han invitado a devolver la visita a la villa mahonera.

Durante su estancia turística y musical ofrecieron un concierto en la localidad Castellar del Valles, en la ermita de Puig de la Creu.

La siguiente etapa les llevó a la localidad barcelonesa de Sabadell para conocer el municipio de la mano de Orfeón, y en la jornada del Sábado Santo, realizaron una visita musical al barrio Gótico de la ciudad Condal. En el trayecto los turistas y barceloneses tuvieron la ocasión de disfrutar en cuatro paradas de un pequeños repertorio de cuatro o cinco canciones del folklore popular euskaldun.

Entre las visitas destacan la realizada en la localidad de Castellar al Museo de Radio, que recopila aparatos desde la década de los años 20 a la de los 60 del pasado siglo.

divendres, 5 d’abril del 2013

4 apuntes de urgencia sobre la situación en el Este de la República Democrática del Congo y una petición desesperada


Todo es posible - El Blog de Oscar Mateos


El grupo armado M-23 acaba de entrar en la ciudad de Goma, en la región del Kivu Norte, al Este de la República Democrática del Congo, abriendo un nuevo escenario de crisis impredecible en la región de los Grandes Lagos. Tras varios días de ataques, varias personas han muerto y decenas de miles se han visto obligadas a desplazarse. 

Estos 4 apuntes tratan de explicar someramente la gravedad de esta situación: 

  1. Este ataque puede abrir un nuevo escenario de inestabilidad en una región en la que, recordemos, llueve sobre mojado, un día tras otro. Desde 1996, momento en el que implosionó la crisis de los Grandes Lagos, más de cinco millones de personas podrían haber muerto como consecuencia directa o indirecta de la guerra, otros tantos millones de personas se han convertido en refugiadas o desplazadas internas y miles de mujeres han sido víctimas de violaciones y de violencia sexual.

  2. Esta situación permanece invisible a los ojos del conjunto de la opinión pública internacional. El este de la República Democrática del Congo es noticia sólo cuando estalla una crisis como la actual o cuando se produce algún hecho destacado. Pero lo cierto es que la violencia contra la población civil es diaria. La gente se ha acostumbrado a vivir desde entonces en un estado permanente de guerra, en el que su cotidianeidad transcurre entre los asaltos y violaciones sistemáticas de los diferentes grupos armados y la vida diaria. Una vida diaria caracterizada por la supervivencia del que tiene que comer, plantar y recoger su cosecha o garantizar que sus hijos e hijas vayan a la escuela. Es un estado latente, de coma continuo, en el que la gente vive y se organiza, lucha y resiste(¡son centenares los colectivos de mujeres y de la sociedad civil organizados!), pero en el que la vulnerabilidad es la nota predominante. La invisibilidad social y mediática de toda esta realidad sufriente y a la vez resistente, es un escándalo por el que seguro nos condenarán futuras generaciones.

  3. Pero, ¿qué está pasando en el este de la República Democrática del Congo desde hace tantos años? Existen numerosos informes y centros de estudio que llevan años analizando sus causas y tratando de que el mundo las entienda. Quizá el politólogo francés Gérard Prunier ha sido uno de los que mejor y con mayor detalle ha analizado este conflicto. El título de su libro “Africa’s World War” ya sintetiza una parte importante de esta realidad: RD Congo es la expresión de una guerra regional y globalizada, en el que desde hace décadas participan y se lucran de ello, decenas de grupos armados locales, decenas de países de la región (Angola, Zimbabwe, Burundi, Tanzania o Uganda y, muy muy especialmente, la Ruanda dirigida por Paul Kagame) y de ámbito internacional (Francia o EEUU), así como centenares de empresas transnacionales, vinculadas a la extracción de minerales como el coltán. 

    Su dimensión, por lo tanto, y tal y como subraya Prunier, es global. Sus causas son, evidentemente, económicas, y tienen que ver con el control de los recursos. Pero son también geopolíticas: existe un plan ruandés (recordemos que el M-23 está apoyado por Kagame) para dominar las regiones de los Kivus e incluso para ser anexionadas por Ruanda. Un plan que, por otra parte, estaría contando con la complicidad de países como Uganda (su presidente, Yoweri Museveni, ha apadrinado históricamente a Kagame) o EEUU.

  4. Ante todo este grave escenario, Naciones Unidas se ha convertido en parte del problema y no de la solución. Numerosos informes han señalado la implicación de numerosos cascos azules en casos reiterados de violencia sexual. Pero también Naciones Unidas ha sido acusada de omisión y de corrupción. La mejor prueba de todo ello es el terror y el repudio que la población civil tiene hacia los miembros de estas misiones. Esto debería replantear un urgente debate en el sí de Naciones Unidas sobre el papel de las misiones de paz en contextos como RD Congo.
La petición desesperada:

- Son muchos los colectivos y personas, congoleses e internacionales, que desde hace años trabajan por visibilizar el drama que sufren millones de personas en el este de RD Congo (un caso excepcional es la periodista congoleña Caddy Adzuba, galardonada con varios premios internacionales en favor de la libertad de prensa). Tampoco se trata de caer en campañas, a mi gusto simplistas y poco útiles (e incluso perniciosas), como la de “Kony 2012″ sobre la situación en el norte de Uganda.

Creo que es urgente introducir el drama del Congo en las agendas internacionales, contemplando al menos tres vías de actuación:

a) Negociación urgente de un alto el fuego, condena internacional de la situación y aplicación de sanciones al M-23, el Gobierno de Ruanda y a todos aquellos actores implicados en el conflicto, peticiones realizadas, entre otros, por centros como el International Crisis Group.

b) Esclarecimiento de la verdad sobre el conflicto y llevar ante los tribunales internacionales a todos los actores con responsabilidades importantes (algunos “señores de la guerra” ya están encausados, como es el caso de Thomas Lubanga). Pero aquí no sólo estamos hablando de Paul Kagame, epicentro de todo este tablero complejo que son los Grandes Lagos, nos referimos también a multitud de empresas transnacionales que alimentan el conflicto con sus prácticas comerciales, y que están señaladas por numerosos informes de Naciones Unidas como responsables en el expolio de los recursos de la región, y también de países como EEUU o Francia, con responsabilidades históricas en todo este entramado.

Todo esto es imposible sin repensar y reconfigurar las reglas del juego internacional, terriblemente asimétricas e injustas. Hasta que no existan mecanismos universales verdaderemente democráticos y representativos, y no al servicio de los intereses de unos cuantos países, será inviable solucionar los problemas de fondo que tienen que ver con el funcionamiento del planeta.

c) Aunque suene a naïf, pero existe una vinculación directa de nuestros hábitos de consumo con la situación en RD Congo. Es cierto que el coltan ya no es el mineral principal con el que se fabrican tablets, portátiles o móviles, pero si las empresas continúan extrayendo minerales de esta zona es porque tienen demanda en los países del norte. El documental “Blood in the mobile” da cuenta de estas interacciones complejas y de carácter internacional.


Son muchos más los aspectos necesarios para entender la complejidad de este conflicto, y muchas más las posibles soluciones, pero estas notas sólo quieren llamar la atención sobre el sufrimiento al que están abocadas desde hace años millones de personas en el Este de la República Democrática del Congo

Algunos enlaces de interés para profundizar sobre esta realidad:


dimecres, 3 d’abril del 2013

La empresa catalana Sabacaucho abre en Francia su primera filial europea

03/04/2013 - Noticias EFE 

La empresa catalana Sabacaucho, dedicada a la fabricación y comercialización de caucho y polímeros elásticos, ha reforzado su proceso de internacionalización con la apertura de su primera filial europea en Francia.

La nueva filial, denominada Sarl Sabacaucho, tiene su sede social en Perpiñán y forma parte de los proyectos de expansión previstos en el plan estratégico de esta empresa de Castellar del Vallès (Barcelona) para los dos próximos años.

Con esta apertura, la compañía espera incrementar la comercialización de sus productos en Francia, donde opera desde hace ocho años y adonde exporta el 40 % de su producción anual, según explica en un comunicado.

Tras la apertura de esta filial, Sabacaucho, que cuenta con una plantilla de 50 trabajadores, se plantea abrir nuevas sedes en otros países europeos como Holanda e Italia, en los que también ha registrado en los últimos años un notable crecimiento comercial.

Suiza, Sudáfrica, Marruecos o Estados Unidos son otros de los principales mercados de la compañía, que fabrica, entre otros materiales, elementos de señalización de la vía pública, como pilones o bolardos.

La firma trabaja también para sectores como el aeroespacial, la automoción, el eólico, el petroquímico o el aeronáutico.